CONFUSIÓN Y PÁRALISIS SOCIAL

ESTA ENTRADA FUE PÚBLICADA POR MI EL 4 DE ENERO DE 2009, COMO COMENTARIO. EN LA PÁGINA DE JUAN TORRES,  LA CUÁL, RECOMIENDO DESDE AQUÍ

El titulo en la página de Juan es: Por abandono de la izquierda

Escribe Alan Woods; el 2009 es un año de muchos aniversarios. Como pronto nos recordarán, también se cumplen 20 años desde la caída del muro de Berlin. Esa fue una época en que los capitalistas y sus portavoces se sentían triunfantes. Anunciaron el final del comunismo, el fin del socialismo e incluso el fin de la historia. Pero ahora es evidente para todos que sus predicciones estaban equivocadas. Lo que colapsó hace veinte años no fue el socialismo ni el comunismo, sino sólo una caricatura burocrática y totalitaria de socialismo. El colapso del Estalinismo fue un gran drama histórico, pero en retrospectiva será visto por la historia como sólo el preludio de un drama aún más grande: el colapso del capitalismo, que ya se está preparando.

El motivo de escribir un párrafo de Alan Woods, de un amplio árticulo, del mismo autor. Es en principio, que estoy de acuerdo con ello,es más, coincide con lo ya planteado, por mi, en otros comentarios. Por otra parte, esta introducción, sirve para abrir un debate: el porque nada se entiende de lo que sucede y el páralisis social, ante, acontecimientos tan graves, que llevan camino de profundizarse en los próximos años y que pocas esperanzas, tiene de solucionarse, ni a corto, ni mediano plazo. Para ello Alan, en su mismo árticulo, nos aclara:

La persistencia mediante la cuál hombres y mujeres preservan las ideas y creencias arraigadas en un pasado primitivo y remoto, es una prueba profundamente conservadora del pensamiento humano en general. La tradición, la constumbre y la rutina pesan mucho sobre la conciencia humana. Como norma a las personas no les gusta el cambio, en particular el cambio repentino que altera sus nociones y creencias preconcebidas. A CONTINUACIÓN DICE:

Pero en los momentos decisivos una serie de pequeños cambios imperceptibles puden alcanzar un punto critico dónde la cantidad se transforma en cualidad. Entonces, todas las viejas ideas y perjuicios caen en la confusión. Los hombres y las mujeres se ven obligados, a pensar de si mismos, a cuestionar sus viejas ideas, y también la clase de sociedad en la que viven, su moralidad y justicia.

Que quiere decir con esto Alan Wood y con lo cuál coincido. Este 2008 es uno de esos momentos decisivos que alteran percepciones y constumbres, pero que marcan un punto de inflexión y de reflexión para una sociedad confusa, una sociedad que percibe que esto no funciona y que por encima nada pinta, después de un périodo largo de crecimiento económico y ahora con un declive profundo y en picado a nivel mundial. Pero no sólo en la gente corriente ha producido un gran impacto, en las clases dominantes también.

¿Por qué digo, también de la clase dominante? Sencillo, por lo expuesto anteriormente por Alan, la caída del muro significó el pistoletazo de salida de los planteamientos neoliberales y por encima sin poder ser cuestionados. Claro, en su orgia, se olvidaban de algo fundamental, estaban entre lobos, que se ahogarian con su codicia y prepotencia. Los poderes politicos se subordinaban a un espejismo dónde la globalización del libre mercado era lo que funcionaba. Estos conceptos atontaron los cerebros de la llamada intelectualidad de izquierdas. La diálectica desapareció de sus cerebros, puesto que si la usasen, se darían cuenta que las contradiciones explicarían la lógica y su necesidad, no el juego del todo vale del SISTEMA.

La clase dirigente politica, es la gran culpable de llegar a estos extremos. Los socialistas y muchos dirigentes comunistas, hace tiempo que abandonaron la aspiración por una sociedad socialista y se adaptaron al capitalismo, esperando, como los lideres sindicales, que si eran buenos y colaboraban, compensarian los aspectos menos amables del capitalismo.

Los capitalistas inteligentes,saben, y a nada más temen, que las masas organizadas en verdaderos partidos de izquierda, recuperen sus principios y se orienten a una transformación verdaderamente socialista de la sociedad. Para ello, el salto, el punto de cualidad, se lo darán los ciudadanos. SALUD