BIENVENIDA A ESTA PAGINA DE DEBATE POLITICOSINDICAL

Ante los nuevos tiempos de retrocesos de la CLASE OBRERA,perdida de derechos historicos,el envalentonamiento del capital,despues de la caida del estalinismo,la clase obrera se ve agredida por una burguesia cada vez mas insaciable ante el inmovilismo y falta de alternativa de nuestros partidos de izquierdas.Los instrumentos clasicos de defensa de los trabajadores,los sindicatos,han abandonado la posibilidad de la transformacion social y han hecho de los mismos meros aparatos de servicios y burocracia al servicio de unos espabilados,que en sus metas,esta el hacer del sindicalismo su profesion

CONTRA LA BUROCRACIA SINDICAL

CONTRA LA BUROCRACIA SINDICAL
POR UN SINDICALISMO COMBATIVO, DE CLASE Y DEMOCRATICO

miércoles, 27 de mayo de 2009

LA LUCHA SI SIRVE

PARA QUE SE ENTEREN LOS BUROCRATAS SINDICALES. PARA LEER Y ENTERARSE PINCHAR EN EL ENLACE DEL MILITANTE O EN EL DE TRABAJADORES DE CONTRATAS. ¡ VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!

domingo, 3 de mayo de 2009

HABLEMOS DE ECONOMÍA

Enlazando con los criterios que defienden nuestros lideres sindicales, en concreto, Ignacio Fernández Toxo, en el foro Nueva Sociedad. Basa en dos ejes la politica sindical, el diálogo social bilateral, entre la patronal y los sindicatos, concretada en el acuerdo nacional de la negociación colectiva y la segunda a tres bandas, incluyendo al gobierno.

En la primera se equivoca Toxo, puesto que ha sido la politica llevada hasta el momento, en tiempos de expansión, que tan pobres resultados nos han aportado a los trabajadores. La intención que se exgrimio entonces fue que se consiguiría atraves de la negociación colectiva el poder adquisitvo de los salarios y mejor empleo. Ni de aquella, y menos ahora, se consiguieron dichos objetivos. Los salarios se retroctayeron al poder de diez años atrás y por encima la precariedad fue la tónica.

Prueba impepinable, es que el poder de los salarios en el PIB retrocedio y que la precariedad es un factor muntiplicador de despidos masivos, que se revelan con crudeza en esta crisis.

En cuanto al segundo eje de negociación tripartita. Toxo deslumbra un apoyo al ejecutivo, basado en la idea de las politicas sociales y en que el ejecutivo no haga reformas laborales exigidas desde la derecha politica y económica. Contempla además que se impulse el cambio de ciclo productivo.

Aquellos que defendemos un sindicalismo de clase, democratico y combativo no nos podemos quedar de brazos cruzados, avalando politicas pactistas contrarias a los intereses de los que decimos defender a pesar de un teórico gobierno de izquierdas. Por suerte, no sólo, los que mantenemos estas tesis en el Sindicato estamos sólos. A continuación reflejo un articulo que coincide y avala lo por mi expuesto, publicado en el PÚBLICO por Susana Narotzky. Otro articulo esclarecedor, que podreis leer enlanzando desde esta página, es el de mi amigo y camarada Xaquin Garcia Sinde en el MILITANTE, con el titulo: Sindicalismo en tiempos de crisis.

Crisis financiera, recesión económica, aumento del desempleo, activos tóxicos, burbuja inmobilaria, ayudas públicas para reactivar la economía, etc. Parece que la solución es encontrar un nuevo modelo de crecimiento ( centrado en la inovación, energias alternativas, etc. ) y poner buenos gestores al frente de los ministerios ( Elena Salgado y José Blanco se definen como buenos gestores, y eso parece suficiente para argumentar su solvencia en sus cargos ). ¿ Pero qué es un buen gestor ?. Es difícil de adivinar cuando tan pocos malos gestores de empresas financieras en quiebra real o virtual han quedado apartados de sus puestos y, en general, del mercado de trabajo.

También sorprende ver cómo las soluciones y las metodologías empleadas para encarar esta nueva crisis  son las mismas de siempre: flexibilización del mercado de trabajo ( mayor facilidad de despido, concesiones salariales por parte de los trabajadores ), desregulación laboral y medio ambiental ( qué es, si no, la reducción de plazos de declaración de impacto ambiental para acelerar la licitación de obra pública ), participación de la financización privada para la construcción ( y gestión ) de infrasctuturas publicas ( al tiempo que se inyecta dinero público `para salvar a la empresa privada ), etc.

Viejos métodos que llevan probando su ineficacia para resolver los problemas de un sistema económico que no beneficia a la mayoría. Se dice que la recesión en España será peor que en otros países de Europa y se culpa de ello a la poca productividad. Sin embargo, una mejor productividad no parece haber salvado de una crisis profundísima a esos otros países modelos, por tanto, un cambio en ese sentido tampoco evitará futuras crisis.

Sin embargo, el problema es enteramente otro. Lo que cuestiono aquí, lo que cuestionan cada vez más personas, expertos ( en la OCDE, la OIT, la UNESCO ) y gente corriente en distintos países del mundo, incluido el nuestro, es lo que aquellos que detentan el poder entienden por economía. Ese modelo neoclásico imperante que ha variado relativamente poco en sus objetivos y parámetros principales en los últimos cien años. Es la economía del crecimiento económico ( PIB ), crecimiento medido por una serie de indicadores que poco tienen que ver con el aumento del bienestar de la mayoria de las personas y bastante con el aumento de su malestar globalizado. Es cierto que los estados intentan pensar formas de incluir aspectos productivos, creadores de riqueza conmo el trabajo doméstico o la economía ilegal que hasta el momento no se ha tenido en cuenta. Estos últimos intentos apuntan al reconocimiento de que todo esto forma parte de la economía de algún modo. Sin embargo, nada parece alterar la fe ciega en el modelo que articula el aumento de la productividad, crecimiento económico ( PIB ) y aumento de bienestar de la mayoría ( evaluado en términos de consumo de mercancías ).

Para salir de la presente estructura de crisis recurrentes, se habla de innovación y se piensa en la tecnológia... Como siempre, este pertinaz fetichismo que nos hace creer que las cosas nos salvarán de las personas. Pero no hay innovación posible desde un modelo económico decimononico como es el nuestro ( CAPITALISMO ). Cualquier innovación tecnológica es fagotizada por los viejos objetivos y acaba produciendo los mismos efectos tarde o temprano. La única innovación real tiene que ser una innovación social, que parta de otra manera de entender la economía. La pregunta correcta es: ¿ Cómo organizar la sociedad para proveer a toda la gente corriente de bienestar material y cultural, y permitirles hacer proyectos de futuro?. Para ello, lo primero que deberíamos hacer es estudiar la economía real: ¿ Qué hace la gente para ganarse la vida? ¿ Cómo sobreviven cuando están sin empleo ?.

Acuden a las redes familiares, emigran o retornan, rebuscan alimentos en las basuras, trabajan en la economía informal, ocupan casas deshabitadas, protestan colectiva o individualmente, etc. Según informes recientes de la OIT y de la OCDE, más de la mitad de la población del planeta ( incluyendo países desarrollados ) sobrevive en los márgenes de la economía formal, de la economía del PIB; la mayor parte malvive, pero se las apaña entre picaresca y solidaridad. Evidentemente, esta división entre formalidad e informalidad no es del todo real, puesto que las personas, las unidades productivas, las instituciones, habitan y articulan estos ámbitos que la contabilidad del estado distingue.

Pero lo que me parece más interesante observar y subrayar es que en esas formas de picaresca y solidaridad hay un saber al que deberíamos atender, porque es, mal que nos pese, lo que constituye gran parte de la economía real para la mayoria de las personas del mundo. La innovación social se encuentra agazapada en ese saber organizarse que emerge de la inteligencia de la necesidad y no está cegado por modelos rigidos y obsoletos.

Necesitamos saber observar, saber escuchar y saber apoyar las iniciativas humildes que ya está desarrollando la gente, individual o colectivamente, sin ahogarlas con nuestra obsoleta mentalidad de mercado o con normativas represivas ( ordenanzas municipales, ley de extranjeria ) Necesitamos un nuevo modelo de economía. Y si , hoy más que nunca, necesitamos un pensamiento radical y crítico, antisistema, que abra nuevos espacios y permita realizar los cambios que todos necesitamos.